El ritmo
Ahora vamos a conocer el ritmo.
En el ejercicio I, hemos aprendido a combinar frases con notas blancas dándoles una dirección. Ahora vamos a incluir el ritmo, para darle variedad. El ritmo es como añadir un ingrediente más a esa música tan interesante que estas cocinando. Antes tu plato sabía bien, ahora sabrá mucho mejor. Añadiéndole ritmo, vamos a ganar en brillo.
Qué ritmo utilizar
Si te preguntas qué ritmo utilizar, debes saber que lo primero es conocer lo que es el pulso. La definición más sencilla que conozco para explicar en qué se basa el pulso es esta:
Recuerda las pulsaciones de tu corazón, una seguida de otra a la misma velocidad
eso es el ritmo-pulso
y distancia en el tiempo, todas iguales, golpeando.
Esto es el pulso.

Un movimiento continuo y regular, que puede marchar a diferentes velocidades, pero siempre la misma. Este pulso lo puedes imitar golpeado continuamente con tu mano sobre la mesa. Cada uno de esos golpes son una negra, un tiempo. Si ahora acentúas cada dos golpes de tu mano sobre la mesa, aparecerá el compas de 2/4.
Y si cuentas y acentúas cada tres golpes, tienes el compas de 3/4 y así sucesivamente puedes sacar todos los compases.
Es decir, el pulso es neutro, sólo aparece el ritmo definido con compases cuando acentúas un número concreto de pulsos.
Pulso, ritmo…
El pulso básico de la vida, vive en tu cuerpo, el ritmo no se piensa, se siente. Siempre digo que un músico debe sentir el pulso, el ritmo antes en su cuerpo para poder tocar bien. No debemos pensar el ritmo.
De esta manera puedes notar cómo el ritmo, dependiendo del número de acentos, puede ser binario (dos acentos) o ternario (tres acentos), como la marcha militar o el vals.
Nuevas melodías con ritmo
A partir de esto tan sencillo, podemos complicarlo añadiéndole valores a cada golpe de nuestra mano convirtiéndolo en notas mas largas, puntillos, blancas,
semicorcheas, ligaduras….

EJERCICIO nº 4:
Escribe cuatro melodías nuevas de escalas diferentes, o utiliza tus ejercicios anteriores como base.
Intenta que sean de ritmos variados como en el ejemplo anterior.
Ponles ritmo de 3/4, 2/4, 4/4. Con blancas , negras, puntillos, ligaduras…
Tócalas con la guitarra, escúchalas y corrige tus melodías hasta que estés satisfecho con el resultado.
muy importante:
No debes escribir tus melodías por debajo de la nota Si de la tercera línea del pentagrama. De este modo dejas espacio en los bajos para los acordes y armonías que añadiremos más adelante. Respeta esta regla básica siempre.
Dedica tiempo a hacer buenas melodías con ritmos diferentes. Este paso es muy importante para poder seguir componiendo todo lo que vendrá a continuación.
Sólo escuchando tu melodía con el ritmo y todavía sin acordes o armonización, ya debe se capaz de emocionarte.
Escalas diferentes, sensaciones diferentes…
Aquí tienes más escalas diferentes que producirá resultados sonoros diferentes. Tócalas y escucha cómo suenan en tu guitarra.

EJERCICIO nº 5: Escribe cuatro melodías sencillas con estas nuevas escalas que aquí te propongo.