En este video hablo de la importancia de comprometerse con una sola disciplina como la guitarra clásica. La belleza de profundizar en una sola enseñanza, perseverando y practicando durante muchos meses, e incluso años, para poder llegar a convertirnos quizá algún día en maestros de lo que practiquemos con tanta intensidad, esfuerzo y dedicación.
Hoy día hay pocas personas que se comprometan a terminar lo que empiezan, o que se propongan llegar a dominar de verdad una actividad, cueste el tiempo que cueste conseguirlo. Pero sí que es posible hacerlo, y el resultado al final es espectacular y vale la pena hacerlo.